Tal vez tú te quedaste en un recuerdo,
en un rincón de mi ser, habitando sin temor,
como un murmullo que no deja de zumbar,
deslizándose entre las sombras,
como el eco de memorias del pasado,
perdurando en la brisa,
como amor de antaño que en
nosotros se ha eternizado…
Dolió tanto…
Dolió tanto la ausencia
que se hizo eterna,
las lágrimas que no cesaban,
la herida que no
encontraba calma,
la oscuridad después
de decirnos adiós…