Miro el reloj, tic tac, tic tac,
el tiempo se escapa sin mirar atrás;
las agujas giran sin piedad,
sobre la piel nos va dejando sus marcas,
recordándonos que somos
un suspiro en su eternidad…
Vamos a hallarnos…
Vamos a hallarnos
en la sonrisa y en
la mirada que se
pierde en la distancia,
en las palabras que
mandan a dormir al miedo,
en el instante que nos
pertenece y se hace eterno…