Si tu vestido cae y nuestra
noche se llena de insomnio,
no me importa que el mundo
se despedace y todo a nuestro
alrededor sea sólo escombros…
Buscándote…
No sé si me llamabas
o era el viento que
se divertía conmigo,
que mimetizaba tu voz,
que me hacía buscarte
desesperado hasta desangrarme,
hasta perderme en la esperanza
de hallarte sin conseguir encontrarte…