¿En qué siglo te habré amado?
¿En qué vida habrás sido mía?
¿En qué capítulo de la historia nos habremos topado?
Siempre he creído que en cada una de nuestras vidas nos encontramos,
y cada vez que nos topamos, te enamoré con cartas y rosas,
con música de clásicos, cantándote al oído o debajo de tu ventana,
a como son aquellos romances épicos, de antaño,
como esa pareja de ancianos que caminan de la mano
por la alameda central, dejando cientos de anécdotas e historias
en cada adoquín, en cada calle, en cada esquina que les ve pasar;
siempre he creído que en cada vida fuimos
de esas parejas de las que no se escribió mucho,
pero siempre hubo demasiado que contar;
siempre he creído que con nosotros nacieron los cuentos de hadas
y que por ti y por mí existe el -y vivieron felices para siempre-…
¿Qué me da fuerzas?…
¿Qué me da fuerzas para vivir?
El saber que en este mundo,
tú respiras, tú palpitas,
y que incluso en la distancia,
tú me haces sentir…