Jamás me pregunto donde estarás,
porque eres tan ubicua,
tan omnipresente, tan universal,
que llevándote en mis pensamientos,
en todos lados estás…
Quiero ser esa obscuridad que te envuelve cada noche, cuando ya todos se han ido, cuando te das cuenta que te has quedado sola, cuando parece que te encuentras al desamparo desesperante de la melancolía, para hacerte sentir que, como siempre, aunque no esté presente, yo estoy para ti…