Vivo atrapado en tu recuerdo…

Vivo atrapado en tu recuerdo,
me duelen aquellos sueños incumplidos,
las caricias que nos quedamos a deber,
los besos que en tus labios no dejé,
los planes que hicimos y quedaron inconclusos,
como canción a medio componer…

Miré tu retrato…

Desperté,
miré tu retrato por enésima vez,
el que permanece en la mesa,
junto a la cama,
le dije <buenos días>
como esperando una respuesta,
pero no, una vez más fue inútil,
pienso que jamás será igual,
aunque no pierdo la esperanza,
sigue guardada dentro del temor
que nunca regreses junto a mí…

Fragmentos con espinas…

Fragmentos con espinas,
recuerdos dolorosos que no consigo olvidar,
sabía que entre nosotros todo acabaría mal,
pero tu mirada me hechizó y no lo pude evitar,
tus ojos me hirieron,
en la memoria no he dejado de sangrar…

No pienses en mañana…

No pienses en mañana,
baja la persiana,
húndete en la almohada,
tomemos una siesta,
aún no te vayas,
la siguiente vez juntos parece lejana,
nos merecemos más amaneceres
sorprendiéndonos por la ventana,
desnudos platicando mientras
el sol aparece por el alba…

No quiero que vuelvas…

No quiero que vuelvas,
no quiero estancarme
en ese vaivén circular,
apenas regresas y me haces
imposible conseguirte olvidar;
no quiero que vuelvas,
quiero dejarte atrás
sin miedo a encontrarte
y mi vida llegues a alterar;
no quiero que vuelvas,
de mi vida me urge sacarte ya…

Te quise a destiempo…

Te quise
todo el tiempo a destiempo,
siempre llegué tarde a tu vida,
siempre tarde a tu encuentro…

Ya es tarde…

Ya es tarde,
nos ha comido el mañana,
nos perdimos en los
recuerdos que no escribimos,
sucumbimos ante lo que no vivimos,
en el destiempo nos quedamos,
en una historia que se ató al porvenir…

Nunca pudieron sanar…

Nunca pudieron sanar aquellos
sueños que dejaste con las alas rotas,
que con tu adiós sucumbieron
del cielo hasta el suelo
del desamor que nos separó…

Versos desolados…

Versos desolados que a ti no han de llegar;
versos extraviados que en el camino a tu
encuentro un laberinto se encontrarán;
versos enjaulados, que en el nudo de mi
garganta presos permanecerán…

Cierra los ojos…

Cierra los ojos
para que sientas
mis besos,
esos que te mando
cada que te pienso…