Esas pláticas nocturnas
germinaron en nosotros el amor,
no sé si buscabas algo así conmigo,
pero nos sobraron motivos para,
en cada caricia, sentir en el alma
el alivio que necesitaba el corazón…
Después del primer beso…
Después del primer beso me quedé
lleno de suspiros, ansiando muchos más,
y un poema a medio acabar que sólo
culminaría con la inspiración que me llegará
cuando tus labios de nuevo llegue a probar…
Daniel Calao 