Quiéreme sin mañana, sin temores, sin pasado,
esperando el alba, despertando con mi voz
en el trinar de la aves y dormida soñándome
en las historias que hemos escrito antes;
quiéreme sin mañana, palpando ese ínfimo
presente que nos dura apenas un instante,
ignorando que pasará, sacudiéndonos los miedos
de un futuro que no sabemos si llegará…
Despierto y me engaño…
Todos los días despierto y me engaño,
me convenzo de haberte olvidado,
pero al llegar la noche y verme
envuelto en tu ausencia,
me doy cuenta que no,
sigues gritando a través de la herida
que me dejaste profunda en el corazón…