La belleza
es más que unos ojos azules
o una cara angelical,
es esa cualidad
que a los ojos no se deja mirar…
En el amor…
En el amor,
sobra la razón
para encontrar
la felicidad
del corazón…
Adiós sombrío…
Pude ser tu abrigo,
preferiste un adiós sombrío,
alejados del brío,
fuimos víctimas de una distancia
que nos llenó de frío,
echando de menos los escalofríos
provocados por las caricias
de nuestro apasionado amorío…
Dejando atrás el pasado…
Caminaré,
dejaré tras mis pasos
las hojas resquebrajadas,
así como un pasado que no
necesito seguir cargando,
que me pesa tanto,
que en el presente de mi vida
carece de significado…
Sin miedo…
Empezar de nuevo,
dejarse llevar por el viento,
por su deseo delicado,
incauto, incalculable, sin miedo,
sin medir el riesgo,
saltando al vacío sin soga,
prefiriendo el posible duelo,
a perdernos en un -ojalá-
o el -hubiera- que
perduraría en el tiempo…
Necesito que regreses…
Y en el eco
desesperado de tu ausencia,
es en donde me doy cuenta
que necesito que regreses
con urgencia…
Añoro ese puente…
Añoro ese puente que
en un tiempo nos acercó,
no entiendo qué provocó
el terremoto que lo derrumbó,
seguro estoy que
nos faltó comunicación
para mantenerlo firme y evitar
que nos dijéramos adiós…
Calmas los miedos…
Con una mirada al alba,
calmas los miedos
y las tormentas
que cada mañana
en mi alma se desatan…
En mis ecos…
Y en cada uno
de sus ecos,
me habla de ti
el silencio…
Escribo por tu amor…
Lo plasmo con las manos
pero sale del corazón,
cada letra que escribo
es por tu amor…