No sé cuántos paisajes se sumaron a mi boca,
cuántas ansias desmayadas
y gritos jubilosos clamaron por sus labios,
todo ese tiempo que de mí estuvieron alejados…
La pluma es mi voz…
No sé cuántos paisajes se sumaron a mi boca,
cuántas ansias desmayadas
y gritos jubilosos clamaron por sus labios,
todo ese tiempo que de mí estuvieron alejados…
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