Hoy abandonaste la rutina
que entretejió nuestra vida;
pensabas que esa cotidianidad era negativa,
pero al contrario,
esos momentos cimentaban nuestra relación,
porque en cada pequeño detalle,
en cada repetida acción,
iba por delante nuestro profundo amor…
Ola indómita…
Ola indómita, sin dueño,
cumpliendo sus sueños,
marcada por el pasado
que no la deja amar,
algún día el corazón
te volverán a tocar…