Una y otra vez la vida me golpeó sin titubear,
me estaba preparando para tu inmenso mar
que me acariciaba al caminar, y por tus olas,
hasta tus adentros me dejé arrastrar…
La pluma es mi voz…
Una y otra vez la vida me golpeó sin titubear,
me estaba preparando para tu inmenso mar
que me acariciaba al caminar, y por tus olas,
hasta tus adentros me dejé arrastrar…
Deja una respuesta