Indiferentes ahora somos,
un boomerang que nos golpeó
regresándonos a la realidad,
seguro coincidimos en otra vida
porque nuestras almas se reconocieron,
pero terminamos por chocar contra el desamor,
seguramente una vez más;
tal vez eso de quedarnos juntos,
para otra vida será…
Y si no vuelves…
Y si no vuelves,
tendré que vivir del recuerdo
de nosotros amándonos
hasta fenecer el alba,
alimentando esa imagen etérea
que consolará tu ausencia eterna…