Breve fue mi dicha, el tiempo transcurrido
entre tus sábanas blancas,
tu cintura y tu sonrisa fue efímero
y fue consumiendo mi sangre
y mis ansias de tenerte,
perdiéndose en la brisa sin decirme adiós,
dejándome solamente la esperanza
de que alguna vez más
volverás para empezarnos a amar…
Navegantes buscando el amor…
Navegantes en busca constante del amor,
a veces acorralados, perdidos a la deriva van,
y cuando lo encuentran, regresan a la orilla,
sabiendo que un tesoro acaban de encontrar…