Tu cuerpo es ese terreno sagrado
que deseo día y noche,
que me incita a hacerle el amor,
que es la perfección convertida en carne,
y del cual robo toda mi inspiración…
Y aquí estás de nuevo…
Juraste nunca volver,
y aquí estás de nuevo,
como ola rompiendo
contra mi playa,
deseando regresar,
tomándonos de la mano
para el camino juntos recorrer…