No digas <hasta nunca>,
no sabes si la vida, el destino o Dios,
tarde o temprano te harán regresar
a ese lugar del que creíste despedirte,
y sólo significaría un breve adiós…
Si me dices adiós…
Si me dices adiós,
no despertaré al tercer día,
no habrá resurrección,
tu ausencia será mi cruz
y viviré eternamente
en el infierno
que tu partida me dejó…