Qué lástima el dejarnos de soñar,
el olvidarnos, el no intentar una vez más,
el marcharnos, el no luchar por un día,
o tiempo extra que nos diera otra oportunidad;
qué lástima el ver en
nuestros problemas a unos gigantes,
el dejarnos impresionar, no apelar a nuestro amor,
abrazarnos el alma y sentirnos
con lo más profundo del corazón;
qué lástima el decirnos adiós,
cuando nos restaba tanto más por amar…
Se avecina el frío…
Ven, se avecina el frío,
mi piel se hiela
sin tus caricias,
sin tus besos,
sangran mis labios
y el tiempo pasa,
sin que nosotros
por él dejemos rastro…