Me duermo mirando tu retrato,
secando las lágrimas que
no cesan de inundar mis ojos,
cansado de nombrarte,
he ahogado tu nombre en mis labios,
no sirve de nada llamarte, no vendrás,
y sólo me queda abrazarme a los recuerdos
que tu ausencia no me dejará olvidar…
Me miento…
Pregono al viento,
que te he olvidado,
y en mis adentros,
sé que miento,
y en cada plegaria,
pido al cielo que
quite tu ausencia
de mis lamento…