Quise quedarme en tus besos,
pero tu boca fue inasible,
buscabas un corazón temporal,
caricias de paso,
fui una víctima colateral,
de tu pasado lleno de fracasos…
¡Qué ironía!…
¡Qué ironía!
Quien que te
provoca el llanto,
es aquella persona
que podría
sanar la herida…