Le pido a las estrellas que me lleven de
vuelta a aquella noche en donde fuiste mía,
de tiempo congelado y besos desenfrenados
que quedarán en mis labios eternamente grabados…
Cada paso que dabas…
Cada paso que dabas,
y que de mí te alejaba,
era una bala
que se me clavaba,
que poco a poco
sin vida me dejaba…