La hoguera se apagó,
la ceniza voló, se esparció,
desapareció todo rastro de
aquello que entre nosotros existió,
no queda vestigio de aquel
amor que hace no tanto ardió,
y ahora simplemente,
parece que el sentimiento se fugó…
Nunca te olvidaré…
Te amé y nunca te olvidaré,
aunque me llenaste de dolor,
a pesar de seguir
sufriendo con tu adiós…