Tu adiós me dejó postrado
en un desvelo interminable,
en una noche de insomnio
eterno, pensando, deseando,
anhelando, soñando
despierto, mirando el cielo
y pidiendo a las estrellas
que volvieras por lo nuestro…
¿Cómo quieres que te olvide?…
¿Cómo quieres que te olvide,
si no abandonas mis sueños,
si habitas en mis pensamientos,
si en todas partes te encuentro,
si todavía te siento
en mi piel y mis versos?…