He mirado en el espejo que tu falta
a lo largo de los años no ha pasado en vano,
mi esperanza se ha ido,
estropeándome el alma y el corazón,
y sin tus manos se me ha vaciado por completo el deseo,
sin dejar de sentir temor, sin conocer lo que es el amor,
y la vida se siente como una losa tan pesada,
que sólo la muerte será capaz de aliviar…
Qué lejos…
Qué lejos nos encontramos
de aquellos sueños
que se fugaron entre el tiempo,
que como huellas en la arena,
se disiparon con el viento…