Finjo que he llegado a odiarte,
finjo que he conseguido dejar de amarte,
finjo que finalmente he podido olvidarte,
finjo, finjo, finjo,
sólo me miento sin arrancarte de mí,
de mis recuerdos y todos los sentimientos
que arden debajo de mi piel…
Más de lo que sabía…
Te lloré más de
lo que debía,
porque te sentía
más de lo que sabía…
Restos…
Miro debajo de aquel puente,
veo restos de muebles, ropa,
como si alguien hubiera
habitado aquel lugar, así, tal cual,
se encuentra mi corazón,
sólo queda el cadáver de los
recuerdos que fueron momentos,
instantes que vivimos y no volverán…
El alba en tu mirada…
Me gusta el café
por las mañanas,
y el sol yaciendo en
el alba en tu mirada…
Me resuena en el pensamiento…
Me resuena en el pensamiento,
el eco de todas las palabras que no te dije,
y me lleno de melancolía por todos
esos instantes que pudimos vivir,
de saber lo que en mis adentros sentía por ti…
Difícil de explicar…
Qué difícil de explicar,
es aquello que nos
fue tan sencillo sentir…
Mejor sin mí…
Cada que escuche
mencionar tu nombre,
voy a tiritar de frío,
sentiré dolor,
miraré al cielo lanzando
una plegaria suplicante,
deseando que en donde
sea que te encuentres,
estés mejor sin mí…
Dejarte de extrañar…
Callado,
recuerdo momentos que no regresaron,
¿por qué no he conseguido olvidarlos?
¿Por qué habitan en mis pensamientos,
instantes efímeros de un tiempo
quedado muy atrás?
¿Por qué no he podido dejarte de extrañar?…
Todo lo que fuimos…
Todo lo que fuimos
y pudimos llegar a ser,
te lo llevaste aquella tarde,
en la tristeza de la mirada
que me decía que aquellos
momentos no iban a volver…
Perder la razón…
Quiero perder
la razón,
en la imaginación
de tu pasión…